viernes, 28 de febrero de 2025

Laura


He disfrutado mucho descubriendo una prueba de la brillante puesta de escena de Otto Preminger nada más empezar su “Laura” (1942), que he vuelto a ver para preparar una sesión que la proyecta.
El detective McPherson (Dana Andrews) es recibido en su casa por el ácido comentarista de radio Waldo Lidecker (Clifton Webb), quien lo recibe en su bañera, al parecer el lugar en el que escribe sus crónicas.
Ambos personajes se nos muestran separados física o visualmente: En dos habitaciones contiguas primero, fuera de campo Webb cuando están en la misma habitación captados por separado por la cámara y, más tarde, cuando Webb ha salido de la bañera, de espaldas, o por fin cara a cara, enfrentándolos, pero con de fondo entre los dos el marco de las puertas del balcón (primera imagen) que delimita el ámbito de cada uno. Sólo su imagen reflejada en un espejo los coloca en un mismo espacio (segunda imagen).
A partir de ese momento, aunque ignorándose, como rivales que serán, se igualan sus actitudes. Van a un gran apartamento y se ponen a hacer los dos cosas similares: uno lee un cuaderno de notas, el otro el periódico (y tercera imagen).
Además del abrupto lenguaje que se intercambian, Preminger nos ha mostrado visualmente, en pocos minutos, lo que hemos de esperar de la relación entre ambos.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario