Beckett y Karmitz
Se van sacando cosas de la biografía de Marin Karmitz que ha escrito Antoine de Baecque (Flammarion, 2024). Una de ellas: Samuel Beckett pasó, como demostró su "Film" (1965), un tiempo atrapado por el cine. Él mismo figura junto a Jean Ravel, Jaén Marie Serrau y Marin Karmitz como director (no así, en realidad, en "Film"), en la adaptación para la pantalla (con fotografía en blanco y negro de Pierre Lhomme) que Karmitz le propuso hacer a continuación, a partir de su obra "Comédie".
Aquí, sólo para los muy curiosos del hecho teatral, el enlace a una representación más reciente de la obra. No he encontrado enlace de la película, que abrió el festival de Venecia causando un escándalo terrible por su carácter experimental, difícilmente digerible por el público atraído por la sesión inaugural:
Delphine Seyrig y Michael Lonsdale eran dos de sus tres actores tanto en teatro como en el cine. Y, oficialmente para preparar la obra, Karmitz se veía frecuentemente con Beckett, siguiendo un esquema de actuación que refiere con detalle De Baecque, comprendiendo comer en La Closerie des Lilas, recorrer caminando medio Paris hasta un café con billar y ruleta de por Les Halles, para luego dirigirse a cenar a un sitio de pescado de Montparnasse, casi siempre practicando los profundos silencios, y acabar en un piano bar a las 3h de la madrugada.
Incluso hasta asistía en su casa, ante un viejo y pequeño televisor, a su entusiasmo por la participación del equipo de Irlanda en las retransmisiones del Torneo de las Cinco Naciones de rugby. En las paredes de su apartamento, recoge De Baecque de Karmitz, solo habían colgados cuadros de su amigo Bram van Velde, "el único pintor que le gustaba a Beckett".
Michael Lonsdale en “Comédie”.
Un cuadro de Bram van Velde. Se ve que Beckett decía que hasta sus cuadros de colores parecían en blanco y negro.
Bram van Velde, Beckett y Maegh.
No hay comentarios:
Publicar un comentario