miércoles, 11 de diciembre de 2024

Agathe, Solange et moi


Un pequeño descubrimiento que me ha hecho por momentos feliz.
Sabía que Agathe Bonitzer era hija de Pascal Bonitzer y Sophie Fillieres. He estado entonces buscando si Louise Narboni era a su vez hija de Jean Narboni, pero como no he logrado sacar nada en claro, me he dispuesto, resignado, a ver la película. Al cabo de un rato, la voz en off de la realizadora aclara que las dos son hijas de los dos antiguos redactores de Cahiers du Cinéma, que son “las Narbonitzers”. Ya satisfecho, me he dispuesto a ver el resto de película.
El pequeño descubrimiento -al menos para mí- es “Agathe, Solange et moi” (Louise Narboni, 2024; visible en ArteTv, por el ArteKino Festival). La misma Louise explica en el film que se ha reencontrado después de muchos años a Agathe en una pequeña galería de su barrio donde exhiben una muestra sobre la abuela de ésta última y que, casi sin pensarlo, le propone hacer una película juntas.
La película, entonces, podría pasar a formar parte de ese grupo ahora relativamente frecuente en la que una cineasta descubre el mundo artístico y hasta los secretos de su abuela, y algo hay de esto, aunque la abuela es de la actriz y no de la realizadora, y ésta lo mezcla todo con sus propios recuerdos personales y de su familia. Eso y sacar a flote un pequeño homenaje que ambas hicieron a la Zazie de Louis Malle hace años, cuando ambas eran unas crías. Por no hablar del continuo ejercicio de constatación del paso del tiempo y la necesidad de aprovecharlo a fondo.
Pero a mí, personalmente, lo que más me ha emocionado ha sido ver esa posible transmisión que últimamente veía en peligro, del cine que amaban los de los Cahiers de los años 80 y 90 (y que marca, en buena parte, el cine que más interés me ha despertado), quizás por herencia de genes, a sus hijas, asegurando la continuidad esperada.

En la galería destaca la cabeza de Pascal Bonitzer.

En la galería.con Alexandre, el hijo de Louise Bonitzer, que también da muestras de poder perpetuar la tradición una generación más.

Agathe en casa de su abuela, ante el cuadro al que llama “Solange de verd”.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario