jueves, 24 de abril de 2025

Normandie ne partira pas ce soir

El Normandie, escoltado por remolcadores, surcando el río Hudson.

La belleza de líneas de los transatlánticos antiguos.

Basta comparar esos enormes contenedores de personas que llegan y vomitan sus pasajeros en las ciudades turísticas con la línea y el perfil del “Normandie” para que quede claro que la estética era algo que se tenía en cuenta en el diseño de los trasatlánticos y de ninguna manera hoy en día en el de los cruceros.
El muy interesante documental “Normandie ne partira pas ce soir” (Tal Zana, 2021), que pasó ayer por la cadena TV5Monde, habla de la fascinación que producía, con su decoración art decò (pues aunque no se botó hasta 1936, se ideó en 1920), y del glamour que envolvió sus primeras travesías, pero también se hace muy atractivo por otras causas.
Una primera, fundamental, es cómo informa del clima pre-bélico que cundió hasta la saturación en los Estados Unidos hasta su entrada en la guerra en diciembre de 1941. Estamos -yo al menos- acostumbrados a películas norteamericanas subrayando su entrada en guerra, o europeas previas realizadas intentando afectar emocionalmente a los norteamericanos, fomentando su apoyo a la causa aliada, pero no sabemos casi nada de todo lo que se tejió internamente en Nueva York y posteriormente en todos los Estados, con Roosevelt encomendándose en los brazos de un explosivo La Guardia, primero famoso alcalde de NY y posteriormente siendo nombrado director de la Oficina de Defensa Ciudadana, en un momento en el que los periódicos del lugar hablaban de forma frecuente de espías y sabotajes.
Siendo un documental francés, he aguzado mis sentidos al oír de una posibilidad, que no se acabó de materializar, como la de que el “Normandie”, amarrado en el muelle 88 neoyorquino, inactivo por temor a los torpedos alemanes, fuera comprado por el gobierno norteamericano “para disminuir la enorme deuda francesa alcanzada por la ayuda prestada durante la primera guerra mundial”. Mira por dónde, me ha recordado sobremanera a operaciones anunciadas tanto para saldar la guerra ruso-ucraniana como la defensa estadounidense, agenciándose una isla con nombre de tierra verde aunque esté en realidad bien helada.
Es sorprendentemente que el documental se haya hecho en 2021, porque su hincapié en los “fake news” que circularon durante toda la postguerra y hasta nuestros días sobre posibles causas del hundimiento del “Normandie” parecen de hoy mismo.
Y una última cuestión, yendo al mundo del cine. La referencia a Alfred Hitchcock es constante en la película. No por casualidad estuvo en NY rodando para su “Saboteur” (1942), y le comentó a Truffaut, en las conversaciones recogidas en el famoso libro, que tuvo problemas al rodar e incorporar en su film los restos del Normandie, escorado en un muelle junto al que pasa, en taxi, el protagonista.

Fiorello La Guardia, en la radio.

Y destruyendo unas máquinas de juego.

El Normandie, elemento de “Saboteur” (Alfred Hitchcock, 1942)
 

martes, 22 de abril de 2025

L’écrivant et l’assassin. L’adversaire d’Emmanuel Carrère


Los hechos de fondo son más que conocidos. En 1993, Jean-Claude Romand mató a sus padres, mujer e hijos, intentando luego sin éxito suicidarse, todo ello cuando veía que no podía sostener más las mentiras que había mantenido durante 18 años, por las que era un respetado médico de la O.M.S., a cuya sede decía ir a trabajar cada día. Emmanuel Carrère escribió sobre ello un libro de éxito, “El adversario”, que a su vez fue vertido en más de una ocasión al cine.
“Carrère, el escritor y el asesino” (“L’écrivant et l’assassin. L’adversaire d’Emmanuel Carrère”, Camille Juza, 2024; en Filmin) nos muestra y deja oír al Carrère actual y a una serie de variados analistas judiciales, literarios y psiquiátricos, pero en vez de centrarse en explorar la mente de quien mintió y asesinó brutalmente, lo hace en la figura y pensamientos del escritor que decidió seguir y escribir sobre el caso, reabriendo el interés por todo un género literario ahora en boga.
La suerte es que Camille Juza, que firma tanto la dirección como el guión de la pieza, lo hace de una forma inteligente, respetuosa, seria y muy correcta y pensada cinematográficamente hablando, que te permite bordear, sin morbo, ciertos abismos mentales que, ciertamente, no puedes dejar de divisar…



 

sábado, 19 de abril de 2025

Los Saint-Exupéry


La pasión de ciertas frases de las cartas recíprocamente enviadas por Antoine de Saint-Exupéry y su mujer Consuelo se contagia quizás demasiado a “Los Saint-Exupéry” (“Consuelo et Antoine de Saint-Exupéry. Apprivoiser les étoiles”, Dorothée Lachaud, 2024; también colgada en Filmin esta semana) y la pieza para France Telévisions se convierte, para mi gusto, en una exagerada exaltación de un supuesto gran amor, cuando los hechos, en ciertos momentos, parecen contradecirlo.
Tienen en mi opinión, sin embargo, fuerza las imágenes de época que soportan todo el relato y ese flash inicial que te informa que en la boda entre ambos, la novia vestía de negro.


 

Bratan


“Hermano” (Bratan, Bakhtyar Khudojnazarov, 1991; en VOSE en Arte Tv), muestra de forma en ocasiones brusca, pero en otras con sorprendentes ideas poéticas que le confieren una estética especial (ese plástico protector que protege de la lluvia la estancia, sobre el que empieza entonces a caer la lluvia, la pelea de los dos jóvenes bajo el puente por el que pasa traqueteando el tren, lo que constituye el sonido de la trifulca, etc) el largo viaje emprendido por Farukh y su hermano pequeño, con la intención de iniciar su propia vida futura.
El viaje lo efectúan en la cabina de un destartalado tren que cruza Tayikistán, lo que da para irlo pautando mediante las pequeñas historias -la mayoría jocosas- de cada parada o tramos del trayecto.
Largometraje de un realizador que con este primerizo film se dio a conocer en Occidente, para luego ir presentando en festivales de categoría los siguientes, hasta su prematura muerte, te hace ver la cantidad de territorios virgenes, aún por explorar, que tiene el cine.
Su enlace:





 

viernes, 18 de abril de 2025

Julio Camba. El hombre que no quería ser nada




Uno de los consultados explica que fue el único emigrante gallego al que le salió gratis el viaje de ida y de vuelta a/de America, pues llegó de polizón a Buenos Aires, y regresó de la ciudad, tras su estancia de años, siendo expulsado por anarquista.
En Filmin han colgado “Julio Camba. El hombre que no quería ser nada” (Aser Álvarez, 2024), un producto para la televisión gallega que, superado el tedio de ciertos repetidos y feos recursos visuales que dan la matraca (metiéndose cada mañana en la bañera para su baño diario o, peor aún, esa caricatura que se va perfilando una y otra vez), permite hacernos una idea, mediante la lectura conjunta de alguno de sus artículos y el repaso de parte de su andadura, de la personalidad y talante del periodista.



 

domingo, 13 de abril de 2025

Anouk Aymée - la beauté du geste


La vida de Anouk Aymée contada por ella misma en “Anouk Aymée, la beauté du geste” (Dominique Besnehard y Muriel Filis-Tréves, 2012) en VOSE en TV5Monde.
Un auténtico placer dejarse llevar, entender la suerte de sus sucesivos encuentros. Un primero, Jacques Prévert, que la bautizó como actriz, luego Demy, Fellini,…
Enlace:

 

viernes, 11 de abril de 2025

Drôle de drame


Por una de esas cosas que suceden, de un pase por el benefactor UHF de “Drôle de drame” (Marcel Carné, 1937) se me quedó grabado por vida el siniestro -y pecaminoso- obispo encarnado por Louis Jouvet y Míchel Simon cuidando sus mimosas y alimentando con las moscas que iba atrapando al vuelo sus plantas carnívoras.
Estos dos, junto a otros muy populares actores franceses, tanto del teatro como de la pantalla (por ahí aparecen también el galán del melodrama que figuran rodar en “La noche americana” -Jean Pierre Aumont-, haciendo aquí de alocado y enamoradizo lechero con ideas sublimes para la escritura, o el mismo Jean-Louis Barrault, en asesino de carniceros que cae enamorado de Françoise Rosay…
Rodado en unos decorados muy evidentes figurando ser un par de barrios opuestos de Londres y sus casas, con inspectores de Scotland Yard y demás elementos de la farsa incluidos, todo está montado para hacer pasar una sesión de comedia disparatada, con gags -esa anciana que olvida constantemente que su perrita, Canadá, murió hace cinco años-a recordar.
Pero en mi cabeza quedará siempre ese repugnante obispo que tan bien borda Jouvet, y la enternecedora manera en que Simon va a cuidar sus mimosas.

 

The bewilderment of Chile

El hermano de Diego, preocupado por su hijo, regresando a La Plata, con su familia.

La hija de Diego, atendiendo solicita en la farmacia, pero a punto de recibir en su cara una malevolencia de una clienta.

Diego en una de sus confiterías.

El personaje de Javier García Pelayo expresando al de Jeri Iglesias su parte de desasosiego. En otros planos de esa misma escena unas rejas de la ventana de la habitación en la que se encuentran revelan su incomodidad con lo de su hijo y vivir en un hogar juvenil, de poca categoría para él.

El staff de la confitería reunidos para oír a Iván.

Cuando me daba la impresión de que Lucía Seles iba a alcanzar el limite de su capacidad de creación cinematográfica, sólo quedándole repetir estructura y formas que tanto sorprendieron inicialmente, llega “The bewilderment of Chile” (2025) y, sin dejar de lado su cine personalísimo con todas sus características, me da la impresión de que entra en otro capítulo, más maduro, más serio, encontrando más sentido a lo que plantea, que aventuro que no es aquí otra cosa que una vuelta de tuerca al desasosiego a ese comecome que nos invade, conducidos ambos por tiempos tan revueltos.
Al menos eso he pensado viendo la larguísima introducción de la película, antes de la aparición de su título, que mostrando todo ese mundo que le es grato del entorno de la terminal de La Plata, con sus galerías, farmacias, gimnasio, calles… y confiterías, presenta además una forma bastante diferenciada de la que acostumbraba, con muy frecuentes y entrecortados planos y diálogos.
Los García Pelayo, interpretados por miembros reales o ficticios de la familia, dominan la trama. Es quizás Javier García Pelayo quien, de forma más radical, establece un ‘tour de force’ interpretativo magistral, mostrando ese desasosiego del que hablaba, que abarca también a los demás, cada uno por sus razones, razones que, en muchos casos, se transmiten y relacionan.
Una narradora en off, también en la ficción de la familia, contribuye a esta imagen de seriedad, de drama interior que aflora de todos sus personajes, que en buena parte ofrecen un juego actoral más allá de la caricatura.
Uno de ellos dice una frase para definir el malestar de otro, ese malestar que carcome también, por resonancia y simpatía, su ser, que me ha gustado por definitoria:
-No es que sufra, es que está dañado.
Y una nerviosa cámara en mano facilita muchos planos, de poca duración, interponiéndose con otros, como si quisiera participar, ella también, en ese dar vuelta una y otra vez a las preocupaciones.
No quiere decir eso que la película pierda elementos que definían las anteriores. Ahí están esas frases en spanglish comprimido que tanto gusta a Seles hacer aparecer escritas, para ir comentando lo que muestra la pantalla, unos comentarios que, de tan frecuentes y grafía tan compleja, muchas veces dejan escapar buena parte de sus detalles. O las repeticiones en diálogos y situaciones, o, claro está, ahí están también varias escenas para echar unas cuantas risas, entre las que yo destacaría:
-La diatriba contra los franceses que suelta Diego (Gonzalo García Pelayo), el poderoso dueño de las Confiterías Ritz de La Plata, que aunque pueda parecer que obedezca a su ancestral odio a su rival -la elegante cafetería París- parece corresponder a una real animadversión de Seles.
-Los machotes hachas del básquet, que admiten a uno más, Iván García-Pelayo, “para ahuyentarlo de los problemas con su padre”.
-El berrinche que tiene Javier García-Pelayo con el encargado del hotel, que no hay manera que le pase la tarifa de una estancia a lo largo de otoño-invierno.
Pero incluso a una escena que se inicia como comedia, como es la arenga del dueño de la Ritz-Terminal a su staff, para seguir con una seguiriya, tiene en su poso un cierto deje de amargura… manteniendo el tipo: “Todo se va terminando como un sueño que se aleja, pero la Blanca Paloma se queda”


Al final, el gallego les canta una seguiriya

Admitiendo a uno más los ases del básquet.

Otra performance bien sentida de Javier García Pelayo, en discusión con el inflexible recepcionista de hotel.


 

jueves, 10 de abril de 2025

Sonnenstrahl


De música dinámica y optimista de sus títulos iniciales de crédito pasamos a la apagada imagen de un solitario observando las ofertas de empleo, sin cerrársele todas las esperanzas de futuro.
La plataforma TV5Monde ofrece gratuitamente, en francés con subtítulos en español, “Rayo de sol” (“Sonnenstrahl”, 1933), una de las películas que el húngaro Paul Fejos realizó a su regreso a Europa tras una prolífica estancia en Estados Unidos.
Al poco tiempo de ver lo narrado, Hans (Gustav Frohlich) encuentra a Anna (Annabelle), tan o más desesperada que él, y ambos se convierten en unos irredentos emprendedores que no dejan de encadenar trabajos, cada uno más degradante que el anterior, pero sin cejar la sonrisa, para salir de la miseria.
Cada trabajo constituye una escena de comedia, pese a que, de tanto en tanto, pensando un poco, te angustie un rato largo. Aunque se trata de cine ya sonoro, pareces acceder a una sucesión de gags de cine mudo.
Como anuncia un cartel, está ambientada en Viena, y hasta debe estar rodada ahí, pues aparecen tiendas de la época, tranvías y hasta un conjunto de esos de viviendas de la Viena Roja, que hacen la velada, además de para saber cómo se afrontó en el cine la gran depresión, interesante.





 

Infiel





El más esplendoroso inicio de serie televisiva con el que me he encontrado últimamente es el de “Infiel” (“Trolösa”, Tomas Alfredson, 2024; desde ayer en Filmin).
Un director de cine sueco se divorcia de su mujer británica y va a la casa de su amigo holmiense, que vive con su mujer e hija adolescente. Casas años 60/70 bien hechas, con muebles y maderas sólidos de la época, amagos de un excitante y peligroso flirt.
Al finalizar el primer episodio, veo que Alfredson (“El topo” -2011- y “Déjame entrar” -2008) ha filmado una historia de Ingmar Bergman que ya filmó Liv Ullman en el 2000. Eso aclara muchas cosas. Pero, visto ya también su segundo episodio, con saltos de tiempo muy de Bergman, hay una secuencia con escenas paralelas, la música de jazz de una que se filtra y conduce a la otra, que me dice:
A/ que estamos viendo cine, y no televisión.
B/ que, guión al margen, está bien filmado.




 

martes, 8 de abril de 2025

Patricia Neal



Todos recordamos de “Breakfast at Tiffany’s” a Audrey Hepburn, pero viéndola el otro día me quedé magnetizado con Patricia Neal, la mujer madura que paga al personaje de George Peppard para de vez en cuando sentirse aún viva y joven.

Una década antes, en “El rey del tabaco” (Michael Curtiz, 1950), el personaje de Patricia Neal es diez años más joven, pero mantiene un carácter prepotente, asociado a su clase social. Su juguete es Gary Cooper, a quien lleva de calle. Claro que su oponente es Lauren Bacall, y ésta si procede del mismo origen, entre el fango, que él. 

domingo, 6 de abril de 2025

La fiebre


Es curiosa la aparición de series de tv que quieren polemizar y de hecho hacen polemizar hasta la saciedad a la audiencia, dividida entre entusiastas partidarios y acérrimos detractores, dejando un despoblado campo central para los que le saben ver sus aciertos, pero también sus puntos -de tanto forzar- débiles.
Ahí bien cerca tenemos el caso de “Adolescencia”, que prendió la mecha hace bien y, habiendo pasado por una plataforma tan popular como Netflix, ha hecho hablar de ella muy rápidamente, con esa oscilación clásica, de entusiasmo por parte de sus primeros espectadores, para a continuación empezar a surgir detractores, que hacen caer en los excesos que comporta, que, posiblemente, son también los que la han llevado a su mismo éxito.
Pero si la británica “Adolescencia” ha llegado al éxito mostrando claramente, sin fisuras, lo que quería transmitir a sus espectadores, la francesa “La fiebre” (Eric Benzecri, 2024, en Movistar), que según parece ha cosechado un éxito enorme en su país de origen, hace dar, según aprecio tras ver sus dos primeros capítulos, muchos más tumbos a las cabezas de los espectadores, hasta el momento con la constante de hacerles ver que los comunicólogos pueden apañárselas para exacebar a la audiencia ante una actitud de un personaje público o, dándole la vuelta, y sin solución de continuidad, endiosarlo.
Sam (Nina Meurisse) es una socióloga y comunicóloga de una agencia de comunicación que quiere sacar las castañas del fuego a un presidente de un club de fútbol (Benjamín Biolay) cuando su máxima estrella, un jugador negro, ha golpeado ante la vista de todos a su entrenador -blanco- acusándolo de algo así como blanco explotador. Por su parte, Marie Kinsky (Ana Girardot, quizás bautizada en la serie con ese apellido para asociarla con el famoso actor y su a veces diabólica personalidad) emite un programa personal que crea tendencia y se pone a disputar una tras otra las ideas que la primera va teniendo para que pase la tormenta mediática.
Queda claro que “la buena”, la de buenos sentimientos, con la que el público se ha de identificar, es Sam, pues lucha contra las ideas “extremistas” de un extremo y el contrario -ahí se ve uno de los fondos ideológicos de la serie- para que nadie salga malparado y la batalla no se trasmita a la sociedad, además de servirnos los problemas de su vida privada para acabar de hacérnosla simpatizar y que queramos que triunfe, mientras que “la mala” es Marie, con una vida mucho más depravada y que sólo busca la notoriedad. Pero por exigencias arguméntales, de intriga, ambas tienen un pasado común en el que eran uña y carne, y tendremos que esperar para saber qué pasó para que se distanciaran como lo hicieron.
Por mi parte seguiré viéndola, pues el juego rápido de adopción de una postura de comunicación a la audiencia y luego el contrario te hace pensar que estás ante una propuesta inteligente. Espero que esa impresión no se deshaga como un azucarillo, que no decaiga al incrementar alguna deriva sentimentaloide que ya se ha visto fugazmente (la peor hasta el momento, una muy evidente música de una secuencia para transmitir tristeza ante una situación), o subiendo la impresión de manipulación hasta el punto de alejarme de su visión antes de que acabe la temporada, de ocho capítulos.
Pero, para entonces, pasen, vean, y polemicen…


 

sábado, 5 de abril de 2025

Ombres Mestres: Mapes


¿Cómo se utilizan en el cine los mapas, esos instrumentos que tanto nos atraen a muchos?
Estuvimos averiguando un poco, acudiendo a variadas películas, y hemos confeccionado con lo que hemos visto, y luego seleccionado, un grupo de respuestas a esa pregunta. Eso es lo que presentaremos el próximo martes, puntualmente a las 18h, en la sede de los ingenieros de Barcelona, en la ya última sesión, por este año, de Ombres Mestres.
Los detalles:
-Ombres Mestres - XIII. Mapes
-Cineclub Associació d’’Enginyers
-Sala Pompeu Fabra
-Via Laietana, 39, 5é pis
-Barcelona
-Martes 8 de abril de 2025
-De 18 a 20h
-Entrada libre, sólo limitada a la capacidad (muy grande
🙂
) de la sala.
-Se agradecerán inscripciones en https://www.eic.cat/jornades/1133890