jueves, 20 de noviembre de 2025

Una película de miedo

Durante la presentación. Como se proyectaba la carátula del festival, casi imposible ver algo.

Y al final de la proyección, antes de volver a proyectar algo en la pantalla

Festival L’Alternativa - 6
Si ayer en el Zumzeig Sergio Oksman nos decía que no sabría qué responder a la pregunta sobre de qué va su película, no seré yo aquí el que intente desentrañar su “Una película de miedo” (2025).
Sí puedo decir, no obstante, que, tras oír sobre la pantalla en negro a un narrador explicar su inicio de historia, vemos cómo un padre (el narrador, interpretado por el mismo Sergio Oksman) y su hijo de 12 años (interpretado por su propio hijo) van a pasar una temporada a un hotel lisboeta por lo demás totalmente vacío, sin huéspedes ni servicio, porque van a remodelarlo. Y que yo diría, arriesgándome, que va de herencias, de trasmisiones queridas o invloluntarias de padres a hijos
En el coloquio, el director (que, pese a haberla rodado en Lisboa no es portugués, sino brasileño -recuerdo gratamente su “O futebol”- pero con un acento y fluido verbo que me recordó en ocasiones a José María Nunes) y sus dos montadores de Barcelona nos explicaron que lo rodado en ese hotel, esa estancia de padre e hijo con sólo otros dos actores visitándolos individual y ocasionalmente, fue lo que llegó inicialmente a la mesa de montaje, para luego ir trufándolo Oksman mucho más. Y tanto lo trufó de imágenes documentales -fotografías y escenas de películas- que luego, los títulos de crédito, haciendo referencia a esas fuentes, parecen la bibliografía de una tesis de carrera científica.
Estos meses pongo las antenas siempre que contemplo una secuencia de lluvia en las películas que voy viendo. Pues bien: ésta finaliza con una, perfecta, que redondea y da mucho sentido a todo, en que la lluvia es un elemento esencial. Una lástima que no habrá forma de incorporarla a la sesión de Ombres Mestres que organizaremos al respecto.

Padre e hijo inspeccionando el vacío hotel.

Ya que es una película de miedo, se analizan las teorías frenológicas.

El encargado del hotel, magnífico en sus intervenciones, en una visita.

Una antigua amiga del padre, también de visita.

La imagen no acaba de capturar la bella imagen de los dos contemplando la lluvia, para dar paso a otra cosa…

El acueducto de Aguas Libres, en Lisboa, protagonista de unas cuantas escenas.

Acabada la proyección, montadores y director del film y de nuevo imagen proyectada en la pantalla. En el Zumzeig no hay luz suficiente para este tipo de fotos.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario