Hay gente a la que le molesta que le cuenten sobre una película, y entonces la hemos fastidiado, porque este escrito que me publican hoy en La Charca Literaria no hace sino sacar punta a “La femme infidèle”, la película de Claude Chabrol, partiendo del seguimiento, como base, de su argumento, que se detalla de pe a pa.
Tuve que llevar una sesión sobre la película, por lo que me entretuve a mirarla con detenimiento, a lo que sumar que anteriormente habíamos hecho un “Ombres Mestres” sobre Chabrol y que gracias a ello me pidieron una conferencia ilustrada sobre el mismo.
Así pues, en el coloquio de la sesión -y ahora creo que se llega a reflejar en el artículo- pude llevar una discusión viendo cómo muchos de los diferentes aspectos que caracterizan al especial realizador se dan en la película. Pero en ocasiones van muy bien estas sesiones y esta vez fue una de ellas: un espectador sólo intervino al final en el coloquio, haciendo notar cómo una pieza que aparece en el argumento se constituye en engranaje clave de toda su estructura.
Al volver a casa me dije que, con todo ello, ya tenía para escribir un artículo de “Los lunes, día del espectador”, y me puse a ello. Si alguien recuerda la película y tiene tiempo y humor para leerlo, igual encuentra otra pieza que no menciono de su metraje, y la introducimos porque completa y hasta da otro tono al esquema detallado.
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